Máscara
Nuevamente la editorial Impedimenta publica un volumen del maravilloso Stanislaw Lem, una coleccion de trece relatos, casi todos inéditos en español y traducidos del polaco por su habitual traductora en Impedimenta, Joanna Orzechoska.
Trece cuentos a lo largo de los cuales el que conozca bien al escritor repasará las temáticas trasversales a toda su obra, y a quien no tenga ni idea de quien es, le servirá de perfecta introduccion a sus detalladas especulaciones fantasticas y a sus dialécticas filosoficas, pues aqui se pueden encontrar casi todos los Lem posibles y algunos inesperados, el de la enigmática Solaris, el satírico de Ciberiada o el de la metafísica y borgeana Biblioteca del Siglo XXI.
La broma infinita
Rica, posmoderna, densa (mucho), divertida, absolutamente analitica y subjetiva, tratado erudito sobre la Adiccion y las adicciones: a las drogas, al juego, al cine, al deporte, a la muerte, a la depresion, a las cruces, al sexo, la television y a la literatura, en fin a la vida misma.
En la broma infinita todos son adictos; no hay lugar ni descanso en ese tejido turbulento formado por las kilométricas disertaciones de los centenares de personajes, casi todos brillantemente perfilados.
Todo intento de resumirla se revela absurdo, porque su exhuberancia decadente es dificilmente transcribible. Puede recordarte al Lynch mas perverso, a los dialogos sin freno de las pelis de Tarantino, a Cronenberg, a Cassavettes, al Hamlet, a las fotos de los turbios adolescentes de Larry Clark, a los delirios posmodernos de Thomas Pynchon...
Adios a José Hernandez
En noviembre de 2013 murió en Málaga, el fascinante José Hernandez, pintor y grabador español, creador de una espectral y poética obra, aún no suficientemente (re)conocida.
No conocí a Jose Hernadez, pintor y grabador excepcional, pero fantaseaba con conocer, penetrar en lo secretos recónditos de su estudio; pasear entre los extraña coleccion de objetos de un naturalista de la descomposicion. Creador de arquitecturas, ya de piedra, ya de carne, en perpetua desintegración / reconstruccion.
Más...
Axiomático
"Sueño un sueño simple. sueño que tengo un nombre. Un nombre, que no cambia, mío hasta la muerte. No sé cual es mi nombre, pero eso no importa. Basta con saber que lo tengo."
Asi comienza uno de lo mejores cuentos que he leido en los utlimos tiempos. "La caja de seguridad" del australiano Greg Egan, perteneciente a su volumen de cuentos Axiomático (1995).
Stanislaw Lem
Ilustracion de Daniel Mròz
Lo reconozco, soy un devoto de Stanislaw Lem (1921-2006). Le descubrí tarde, a raiz del maravilloso doodle por el 60 aniversario de la publicación de su primer libro, basado en las satíricas fábulas robóticas de Ciberiada, una de sus mejores novelas.