Sus piezas, especialmente sus cortos, son magnéticos y adictivos, de un cripticismo sublime, cercano al surrealismo. Los complejos decorados, las calculados acciones y movimientos, la música minimalista de Leszek Jankowski y las historias sin historia, convierten el trabajo de estos raros hermanos en algo único, equidistante de todas las artes y partícipe de muchas de ellas.
Aquí dejo un fragmento de Street of Crocodiles, basada en un cuento de Bruno Schulz, y según Terry Gilliam (12 Monos, Brazil, El rey pescador, The Imaginarium of Doctor Parnassus,...), una de las 10 mejores películas animadas de la historia. Aunque admiro y comparto la obra y la opinión del señor Gilliam, si tuviese que elegir una pieza de los Quay, esa sería The comb. mas densa, sútil y críptica si cabe que Street of Crocodiles.
No trates de entenderlo, disfrútalo.